Te damos algunos consejos que van a ayudar mucho a la formación de tus dreadlocks a través del tiempo.

El cuidado más importante para tus dreads, es mantener separadas las raíces. Por lo tanto, lo que deberías hacer más seguido es controlar que no haya pelos mezclados en las raíces. Para comprobar esto, podés girarlas y pasar los dedos entre ellas. Si hay pelos mezclados, sacarlos de a poco para rescatar lo que más puedas esos pelos y meterlos en el dread correspondiente. La tijera debe ser el último recurso si es que se unieron demasiado. En caso de usarla, hacer cortes muy pequeños para luego continuar con las manos.

No dormir con el pelo mojado o húmedo. Ya que se sueltan muchos pelos por el roce con la almohada.

A los dreadlocks, más que nada a los que están recién hechos, les viene muy bien el agua de mar. Si no tenés mar cerca, lo que podés hacer es colocar sal marina en una botella con agua, agitar bien y colocar sobre tus dreads. Es recomendable que te quedes bajo el sol un buen rato para que se sequen bien y luego amasarlos con la palma de tus manos, frotando lo más rápido que puedas. Esto va a ayudar a que se compacten y mantengan la forma tubular.

Depende como quieras llevar tus dreads, cuando pasan unos meses deberías hacerles un mantenimiento con aguja de crochet. No es recomendable arreglarlos todos los días, para dejar que el tiempo también haga su trabajo. No pretendas llevarlos bien prolijos a toda hora, sobre todo en los primeros meses.